Entonces Shola decidió quedarse en casa para preparar la trampa del ratón. Pasaron horas y horas y Shola seguía sin pedir el queso. Cuando se lo pidió, eran las 6:25 h. Inmediatamente después de pedírselo empezó a poner la atractiva trampa. Cuando ya la tenia preparada la puso enfrente de la casa del ratón. Durante toda la noche no ocurrió nada, fue una larga espera pero al día siguiente el ratón cayo en la trampa.
Shola contento fue a decírselo a toda la casa.
- ¡He pillado al ratón he pillado al ratón!
Pero cuando fue a mirar, el ratón había escapado. Lo volvió a intentar, pero le paso lo mismo, y esta situación se repitió un día sí y otro también. Llego un día que lo atrapó y en lugar de dejarlo, lo cogió y se lo enseño a toda la casa.
- ¡ Ahora si que lo he pillado¡
En el último momento decidió que no lo mataría. Lo dejaría vivir y para eso lo soltó en el campo. El ratón salió corriendo y desapareció.
Shola contento fue a decírselo a toda la casa.
- ¡He pillado al ratón he pillado al ratón!
Pero cuando fue a mirar, el ratón había escapado. Lo volvió a intentar, pero le paso lo mismo, y esta situación se repitió un día sí y otro también. Llego un día que lo atrapó y en lugar de dejarlo, lo cogió y se lo enseño a toda la casa.
- ¡ Ahora si que lo he pillado¡
En el último momento decidió que no lo mataría. Lo dejaría vivir y para eso lo soltó en el campo. El ratón salió corriendo y desapareció.
Xabier O.
En el dibujo parece que Shola está un poco despistado y solitario. Seguro que después de su buena idea de soltar y dejar vivir al ratón lo está buscando para hacerse su amigo. Que te parece, ¿volverá el ratón a acercarse a la casa de Shola o habrá escarmentado con lo ocurrido?
ResponderEliminarHas hecho un final bastante parecido al del cuento,pero aun asi esta muy bien. Creo que si tu quieres, la proxima te saldra mejor, ¡Animo¡
ResponderEliminar