LA SOPERA Y EL CAZO

Y después de saber que el otro reino tenía el cazo con la sopera pintada, decidieron ir a luchar contra su rival. Cuando era de noche pensaron atacar desde la cima de la montaña, pero al llegar a la cumbre se dieron una sorpresa: ¡el otro reino había tenido la misma idea!
Mientras estaban luchando duramente en la batalla, unos atrevidos ladrones robaron los tesoros de los reyes y consiguieron irse muy lejos del lugar. A pesar de organizar su búsqueda por todo el reino, no dieron nunca con ellos. Pasado el tiempo decidieron dejar de perseguir a los ladrones y olvidar el tema para siempre.
Un feliz día los reinos juntaron sus palacios alrededor de la montaña para vivir juntos. Nunca tuvieron más batallas. Todos vivieron felices y contentos sin discutir nunca más.
Markel

MAO TIANG PELOSTIESOS

Una terrible avalancha se iba a caer sobre la maravillosa flor que estaba naciendo en primavera. Cuando Mao vio lo que sucedía, se sintió fuerte y atrevido y se metió al rió para salvar la flor, pero una rama se le engancho en el pie y no pudo salvarla. Haciendo mucha fuerza, rompió la rama y se puso de espaldas por donde caía la avalancha y... la avalancha venia con tanta fuerza que arrastró al chico y se lo llevó hasta perderlo de vista. Al cabo de un rato Mao Tiang salio del agua con la flor en la mano. Estaba empapado y terriblemente cansado, pero lucía una amplia sonrisa. Cuando la princesa se enteró de lo sucedido le dio el puesto de emperador.

Josu Z.

EL PRÍNCIPE PERDIDO

El príncipe Baltasar Carlos fue un príncipe de verdad, hijo de un rey. Tenía un precioso caballito con el que jugaba siempre, sin salir del jardín del palacio. Una tarde descubrió que una puerta estaba abierta, y su caballito y él la cruzaron. No quería escapar, sólo quería dar dos o tres paseos, mirar a los niños que jugaban en el rió, y luego ir otra vez al palacio. Por un momento, como veía que los niños se divertían mucho y se lo pasaban bien, quiso jugar con ellos. El príncipe se olvidó que era príncipe, jugó con los alegres niños toda la tarde y después, no pudo volver a palacio porque se perdió.

Izadi

EL COMISARIO OLEGARIO

Olegario puso a su hija como cebo del señor de la capa negra .Olegario y Pinilla tenían todo el plan preparado: Pinilla se situaría debajo de la cama y Olegario, por si Pinilla no pudiera atraparlo, se quedaría dentro del armario.

La hija de Olegario estaba leyendo tranquilamente sobre la cama, pero el señor de la capa negra no aparecía por ninguna parte.

El comisario, impaciente, bajó por las escaleras. Cuando estaba mirando a ver si venía, vio una sombra pasando por detrás suyo y entonces la siguió. Se dirigía a las escaleras. El comisario vio que le caían trozos de fruta. Cuando el señor de la capa negra entró en el cuarto de la hija, en ese mismo momento, Pinilla, se abalanzó sobre el señor de la capa negra. Antes de identificarle Olegario dijo:

- ¡Esta detenido señor frutero!

- ¿Cómo sabe que es el frutero?

Entonces Olegario le contó la historia para poder identificar al señor de la capa negra.

Unai

PANTALEÓN SE VA

Pantaleón decidió volver a casa con sus amigos y éstos pensarón preparar una comida, una cena y dormir juntos para celebrar el regreso de su gran amigo. Comieron juntos, cenaron juntos y durmieron juntos. A la mañana siguiente Pantaleón preparó el desayuno. Los demás cuando probaron tan exquisito desayuno dijeron:
- ¡que rico Pantaleón! y se lo tomaron.
Después del apetitoso desayuno Pantaleón les anunció a sus amigos una nueva noticia: - ¡se apuntaría a clases de ingles!
Cuando empezó a estudiar este nuevo idioma la profesora le propuso preparar alguna receta de cocina. Se aficionó a mirar libros ingleses de cocina y a partir de entonces se convirtió en el mejor cocinero de recetas inglesas.
Xabier A.

LÁGRIMAS DE RISA

....Los hermanos payasos no volvieron a recuperar la alegría que tenían y a los pocos días dejaron el circo. Se dieron cuenta que dejar el circo había sido una locura.
Estaban tan tristes que no sabían qué hacer. Al final decidieron ir donde sus padres, éstos con mucha paciencia y alegría consiguieron quitarles la tristeza. Pasada una temporada volvieron al circo, pero algunos días no podían evitar que los espectadores lloraran cuando veían su espectáculo.
Aingeru

ARTURO X VERÓNICA

...Arturo se creyó la broma que sus amigos le hicieron y se dirigió a donde Vero y el “granos” estaban.

-¡Apartate, voy a hablar con Vero!- le dijo Arturo al “granos”.
-¡Mas vale que te apartes cacanajo! O te zurro- pero Arturo no le hizo caso y cuando el “granos” se disponía a pegar a Arturo, éste le pego un puñetazo y lo tumbó.
-Te quiero Vero, ¿quieres ser mi novia?-Dijo Arturo.
Y Vero respondio:
-¡Siiii!-Y le dio un beso.
Iñigo

LÁGRIMAS DE RISA

Noh y Bar estaban muy tristes y, de repente, a Bar se le ocurrió una idea: montarían un circo en el desierto de África. La idea no funcionó. Entonces, en lugar de construir un circo en un país tan lejano decidieron montar uno en la plaza del pueblo. Todos los días por la tarde, antes de anochecer, realizarían una sesión, invitarían a todos los vecinos y la entrada sería gratuita.

Estaban muy ilusionados. Se esforzaban mucho y cada día ensayaban hasta que todo saliera bien. Lo que más les gustaba era el espectáculo de payasos. Inventaban escenas cómicas y graciosas hasta que se quedaban conformes del resultado.

Por fin, llego el día esperado. Se pintaron la cara con coloretes rojos, se vistieron trajes amplios y coloridos, se calzaron grandes zapatos y se dispusieron a dar el espectáculo.

Salieron a el escenario y se pusieron a hacer payasadas. Cuando acabó el espectáculo Noh y Bar estaban muy contentos y desde aquel día siguieron siendo buenos amigos.
Ane

LOS SUEÑOS DE AURELIA

Aurelia cuando se despertó, estaba muy nerviosa porque sabia que la profesora les iba a decir que tendrían que convertir el sueño que habían tenido durante la noche een un cuento, y el último sueño que había tenido esta vez Aurelia era muy largo.

Cuando llegaron a la escuela la profesora dijo lo que había pensado Aurelia: tenían que convertir el sueño que habían tenido en un precioso cuento.

Aurelia empezó a escribir:

-¡Estoy harta!- dijo, porque cada vez que tengo que contar o escribir un cuento me siento diferente a los demás.
Uxue

EL PRÍNCIPE PERDIDO

El príncipe y Juan fueron a palacio, pero con las ropas de vagabundos. ¡Claro,con aquellos ropajes nadie reconocía al príncipe! Pasaron por el puente, saltaron la valla y se encontraron frente a frente con el palacio.

El príncipe tenia mucho miedo, estaba asustado. Vio al guardia , y por casualidad, éste reconoció al principe sin grandes esfuerzos, lo llevo hasta su madre, se lo presento y la reina Isabel, inmediatamente, reconoció a su hijo, el príncipe Baltasar Carlos.
Oier

DON CARACOL DETECTIVE

Cuando comenzó la reunión que Don Col había anunciado los habitantes del bosque estaban impacientes:
- ¿Sabéis quién ha sido el ladrón? - pregunto el saltamontes a Don Col ansioso.
- Todavía no, pero he pensado un modo de atraparle para no tener que discutir con nadie, además ya tengo planeado todo.
Los habitantes del bosque enfadados se estaban yendo, pero Don Col continuó:
- Así que no queréis saber quien ha sido, pues quien esté interesado que me siga.
Todos le siguieron hasta que se pararon delante de una puerta.
-Tal vez no sé quien ha sido el ladrón, pero he averiguado algo. Y Eustaquio continuó:
-¡Esta no es la casa de Don Topo!
-Si, así es, tienes razón, creo que si cruzamos esta puerta vamos a descubrir algo interesante.
Os lo explicare: esta semana estuve hablando con Don Topo y me dijo que esta casa, que es su antigua casa, tenía mucho sitio para guardar toda la comida que pudiera haber en el bosque. En ese momento, Don Caracol abrió la puerta y allí dentro se vio todo tipo de comida.
- Ya sé, -dijo la culebra- el culpable es el topo.
- Si, es cierto, con sus patas afiladas puede excavar túneles hasta las otras casas y robarles la comida – dijo Eustaquio
Al final, Don Topo habló:
- Si, he sido yo. Tengo muchos hijos y no podía alimentarlos a todos
Col contestó:
- Pues para eso pídenos ayuda a los demás, ¡para algo están los amigos!
Don Topo se disculpó y les devolvió toda la comida. Además, tuvo mucha suerte porque sus buenos amigos le ayudaron.
A partir de entonces no volvió a suceder nada igual en aquel lago.
Josu A.

LA SOPERA Y EL CAZO

Y entonces decidimos ir a África. Conseguimos que todos los habitantes de aquel continente pudieran comer sopa hasta hartarse, y de esta manera nos hicimos amigos de los africanos.

Después de pasar algunos días en África, decidimos dejar la sopera en este país, así, cuando quisieran, podrían comer sabrosa sopa. Cuando volvimos al palacio, estaban allí todos los niños. Todos sonreían y jugaban contentos. La mayoría eran africanos.
Xabier O.

LUISÓN

........................Al terminar la clase Luis comento con sus amigos Jaime y Marina qué es lo que quería ser cada uno. Jaime dijo que quería ser bombero y Marina doctora. Ambos querían ayudar a la gente y sentirse útiles, por eso, estas profesiones les agradaban mucho.

Después de escuchar los comentarios de sus amigos, Luis dijo:

-¡Yo quiero, ser músico! Me gusta la flauta , el tambor y otros instrumentos. Además, me gusta mucho el sonido de la flauta y cuando la oigo me pongo muy contento. Con esta profesión también espero hacer feliz a la gente.
Vladi

PANTALEÓN SE VA

Pantaleón al final se va del Polo Norte en una canoa. Había muchas olas al principio, pero más tarde el mar fue calmándose y las olas fueron desapareciendo. Casi sin darse cuenta se había adentrado en el mar y, de repente, se oyó un estruendo muy grande. Se estaba acercando una gran tormenta, y en el mar se veían grandes machas de chapapote.

La tormenta ya había llegado y no parecía muy agradable. Vino una inmensa ola y un fuerte golpe volcó la canoa. Nadando como pudo y después de hacer un gran esfuerzo Pantaleón llegó a la isla, estaba empapado y terriblemente cansado, no se acordaba de nada. Iba caminando por ahí, sin saber qué dirección tomar, y sentía mucho, muchísimo calor. Tenía que explorar toda la zona, pero seguía sin saber a donde ir, ni que rumbo tomar.

El calor iba en aumento, cada vez más y más. Él estaba cada vez más agotado, no tenía fuerzas. Delante de sus ojos todo parecía derretirse ¡hasta qué él mismo se derritió también!
Asier

LA SOPERA Y EL CAZO

Como pone en el cuento juntaron la sopera y el cazo para que se llenase de una sopa riquísima. La sopa no se terminaría nunca. La sopera estaría siempre llena.Sin embargo, no resultó así. Un día la sopa se terminó. Tan solo había durado diez años al cabo de los cuales la sopa desaparecio por completo.

Serpentina Cascarrabias se quedó alucinada por lo ocurrido.
Mas tarde Serpentina Cascarrabias se fue del castillo en su elegante moto de fuego. No tenían nada para comer, las despensas estaban vacías y sin alimentos por culpa de la guerra que habían hecho entre el castillo derecho y el castillo izquierdo.
Pasado un tiempo empezaron a abrirse extraños agujeros en el suelo. De los agujeros salían bocadillos y todo tipo de comida caliente. Nunca más les volvió a faltar comida.
Josu Zurdo

AHORA SOMOS TRES

.....Gabi, salió de la escuela y, como no vio a su madre por ningún sitio pensó que estaba con su novio Luis.
Entonces se fue al parque porque por ahí se iba a casa de su abuela. Entró en el parque, y a lo lejos, vio una puerta, entro por ella. Inmediatamente se encontró con un bosque bastante húmedo. Gabi sintió miedo. De repente, vio a un hombre que se acercaba a él, ¡era Luis, estaba a salvo!. Ya no le importaba. Luis le había salvado, por eso no le importó que él fuera su padre.
Aritz

GAFITAS

Gafitas se puso el anillo y se dio cuenta que, cuando se ponía el anillo el dedo se le quedaba verde. Gafitas se murió de vergüenza y sus amigos se rieron de él. Gafitas se fue llorando, y un amigo suyo le dio sin querer un manotazo en las gafas y se le rompieron. Su amigo se arrepintió enseguida y le pidió perdón, pero Gafitas siguió corriendo y no le escuchó.

Cuando la madre de Gafitas se enteró, se enfadó tanto que, de un golpe, rompió la pata de la mesa.

A Gafitas no le dejaron jugar al fútbol. El niño que le rompió las gafas, como estaba arrepentido, fue a su casa para pedirle perdón y terminaron haciéndose buenos amigos En el colegio jugaron todos juntos y no volvió a ocurrir nada malo a partir de ese día.

Saioa

LUISÓN

Al final su madre le compró el pantalón y él estaba tan feliz que al día siguiente se lo puso para ir a clase. En el patio se entretuvo jugando al fútbol y cuando estaba intentando hacer una jugada especial , tuvo la mala suerte que se le rompieron los pantalones nuevos. Pensó en lo que le diría su ama al volver a su casa, pero recordó que él también podía ayudar a su madre en la labor de coser y arreglar el pantalón. Haría un pequeño esfuerzo y cogería la aguja para coser. Con esas buenas intenciones se puso en camino hacia su casa luciendo una amplia sonrisa y sin miedo por lo que le podía decir su madre. ¡El estaba dispuesto a ayudarle!

Jon