PANTALEÓN SE VA

Pantaleón y Natasa habían llegado al desierto. Conocer este lugar era uno de sus sueños, porque querían conocer el calor. Hacía más calor de lo que esperaban. Hasta Pantaleón, que era un muñeco de nieve, se estaba derritiendo y Natasa estaba agotada. No podían mas y en un momento se desmayaron.
Cuando Pantaleón se despertó estaba en una tienda de campaña.
-¿Dónde estoy? -Dijo Pantaleón, y una voz le respondió
-Estas en Arabia, te desmayaste y te he salvado a ti y a tu amiga la osa.
Pantaleón hechó un vistazo afuera y vio a un hombre. No se le veía bien la cara porque estaba cubierto con un traje largo y una amplia bufanda que le escondía el rostro. Junto a él estaba la osa Nataza que le dijo.
-¡Qué alegría verte!
- Lo mismo digo – contesto y siguió diciendo - ¿sabes quién demonios es ese hombre?
- No tengo ni idea, pero le he preguntado si nos podía llevar al aeropuerto y me ha dicho que sí.
Después el hombre extraño les ofreció un camello para ponerse en marcha.
Allá todo era increíble, sobretodo el desierto. Después de un largo viajé se veía
una gran ciudad, tenia altas torres apoyadas en un gran muro que rodeaba la ciudad.
Entraron en ella y se metieron por un barrio que había un mercado, allí había tal
multitud de gente que Pantaleón y Natasa hacían esfuerzos por no perderse.
-Natasa, mira ¡un encantador de serpientes¡
Pero para entonces ya se habían perdido:
- ¡Oh, no! ¿y ahora qué vamos a hacer?. No sabemos por dónde se va al aeropuerto y sin llegar allí no podremos regresar.
Pero entonces, alguien dijo:
- Quizás yo pueda ayudarles. Tengo un primo que es piloto y si están necesitados o atrapados en este país y además, no tienen dinero, yo se lo puedo hacer gratis.
Era un hombre con barba, se le veía la cabeza, parecía simpático y una buena persona. Él les llevo al aeropuerto. Desde allí partieron en vuelo gratis visitando varios lugares antes de llegar a su destino, la Selva del Amazonas fue uno de ellos.
¿Qué aventuras les esperaran a Pantaleón y Natasa en este nuevo lugar?
Josu Anuncibay

EL CALCETÍN DEL REVÉS

Amadeo siempre iba con un calcetín del revés, y su madre no le hacía caso si no se ponía bien el calcetín.
Un día que se puso el calcetín correctamente le dijo a su madre:
- ¡Mama mira, ese perro tiene la pata mal y además tiene hambre!, ¿lo puedo coger para mí y llevarlo a casa?
-Sí Amadeo – respondió la madre – pero ten en cuenta que tú te vas a responsabilizar de cuidarlo y atenderle bien. ¿De acuerdo?
Amadeo se puso muy contento. Tenía tantas ganas de tener un perro que no le importaba coger la responsabilidad de tener que atenderlo. En adelante tendría una mascota a la que cuidaría con cariño.
Uxue

PAPÁ Y MAMÁ SON INVISIBLES

Alberto estaba aún en la cama de sus padres. Estaba pensando qué les diría cuando le pillaran allí tapado y con dolor de tripa.
Sus padres volvieron a casa pero por un momento se les olvido quitarse el don de la invisibilidad.
Buscaron a Alberto por toda la casa. Alberto les oyó y asustado se escondió dentro de un armario.
Sus padres abrieron y miraron dentro del armario, pero no consiguieron ver nada. Alberto en ese momento era invisible. Por más que llamaban y pronunciaban su nombre era imposible encontrarse con su hijo. Alberto les escuchaba e intentaba ponerse a su lado, pero todos los intentos eran en vano, ¡en ese momento él era invisible!. Se dio cuenta de ese detalle cuando intentó verse en el espejo.
Con mucha suerte consiguió volver a la normalidad y hacerse visible. Entonces, se dirigió donde sus padres y les contó lo que había sucedido: había conseguido la invisibilidad tomando unas pastillas que había encontrado en el bolsillo de la bata de su padre.
Jon

Ihauteriak 2009-2010

Hau ez da liburu baten bukaera baizik eta Izarra Herri Eskolan urtez- urte eta denon artean egiten ari garen liburu baten historia txiki eta polit bat. Kapitulu hau, ihauteritakoa, oso zati ikusgarria izan da horregatik, ideia ona iruditu zait zatitxo hau zuekin elkartrukatzea.

Esto no es el final de un libro, sino una pequeña y bonita historia que año tras año vamos escribiendo en nuestra escuela, Izarra Herri Eskola. Éste capítulo, el de los carnavales, es un bonito pasaje por eso me ha parecido una buena idea el compartirlo con todos vosotros-as.

Ihauteriak 2008-09

LÁGRIMAS DE RISA

Al llegar al pueblo, empezaron el espectáculo, pero en pocos minutos, de la nada, salieron unos bombarderos, avionetas de guerra, cazas...¡Estaban perdidos!
Vieron como la gente moría, y la felicidad de los payasos que tenían desde pequeños los gemelos, se perdió entre un gran laberinto de tristeza.
¡Ahora tenían tanta pena en su interior que coleccionaban lagrimas de tristeza¡
Consiguieron huir, pero de milagro.
Acabo la guerra, las lagrimas se congelaron y Noh y Bar (los gemelos ) las colgaron.
Al brillar el sol se reflejo en las lágrimas de tristeza, y así Noh y Bar volvieron a su trabajo como payasos, y la gente lloraba de risa.

La guerra es algo muy serio.
Espero que este final os haya gustado, pero sobre todo, que sepáis que la guerra y la violencia no son buenas.

Oier

SHOLA Y ANGELIÑO

Entonces Shola decidió quedarse en casa para preparar la trampa del ratón. Pasaron horas y horas y Shola seguía sin pedir el queso. Cuando se lo pidió, eran las 6:25 h. Inmediatamente después de pedírselo empezó a poner la atractiva trampa. Cuando ya la tenia preparada la puso enfrente de la casa del ratón. Durante toda la noche no ocurrió nada, fue una larga espera pero al día siguiente el ratón cayo en la trampa.
Shola contento fue a decírselo a toda la casa.
- ¡He pillado al ratón he pillado al ratón!
Pero cuando fue a mirar, el ratón había escapado. Lo volvió a intentar, pero le paso lo mismo, y esta situación se repitió un día sí y otro también. Llego un día que lo atrapó y en lugar de dejarlo, lo cogió y se lo enseño a toda la casa.
- ¡ Ahora si que lo he pillado¡
En el último momento decidió que no lo mataría. Lo dejaría vivir y para eso lo soltó en el campo. El ratón salió corriendo y desapareció.

Xabier O.

EL COMISARIO OLEGARIO

Esa noche el comisario y Pinilla estuvieron horas y horas esperando delante de la casa del comisario para atrapar al señor de la capa negra.
Al día siguiente la hija del comisario le dijo a su padre que el señor de la capa negra había entrado por la ventana.
-¡Ya dije que era mala idea poner a la niña de cebo!- grito la madre.
- Lo intentaremos esta noche- dijo Olegario y se fue al trabajo.
Al día siguiente lo pillaron y resultó que era el conserje del colegio.

Inigo