Cuando la madre de Gafitas se enteró, se enfadó tanto que, de un golpe, rompió la pata de la mesa.
A Gafitas no le dejaron jugar al fútbol. El niño que le rompió las gafas, como estaba arrepentido, fue a su casa para pedirle perdón y terminaron haciéndose buenos amigos En el colegio jugaron todos juntos y no volvió a ocurrir nada malo a partir de ese día.
Saioa
¡Vaya faena! Además de las gafas rotas,se rompe la pata de la mesa.¡Hay que pensar las cosas con más tranquilidad!
ResponderEliminarLa idea de que terminen haciéndose buenos amigos me parece estupenda.¡Ánimo y adelante!
El final de la historia es estupendo.
ResponderEliminarLo mas importante es respetarse entre compañeros.
Muy bien Saioa.
Aita.
Pobre Gafitas!Todo le tiene que pasar a él. Menos mal que por lo menos hace un buen amigo, eso vale más que cualquier faena que le pueda pasar. Me ha gustado mucho la historia, ya estoy esperando la siguiente....
ResponderEliminarMuy bien cariño! Eres estupenda.
ResponderEliminarSigue así. Besos.
Tatiana
me ha gustado mucho tu final
ResponderEliminarSaioa tu final es muy divertido , yo tengo anillos y la verdad. A mi no me pasa nada con los anillos aunque me los ponga en los dedos.
ResponderEliminarBuena suerte y sigue escribiendo.
Tu sigue escribiendo y dibujando.