Shola y el señor Grogo se separaron del grupo de cazadores. De pronto, oyeron un ruido y lo siguieron. Inspeccionaron todo el monte de arriba abajo. Shola como no sabía que eran jabalíes buscaba hasta por los arbolés pensando que podían trepar como las ardillas. El señor Grogo cansado de ver a Shola buscando jabalíes por los arbolés le dijo:
- ¡Shola los jabalíes no trepan!
- Ya lo se, estoy mirando a ver si veo una ardilla -dijo.
Después de unas horas Shola uso su olfato para buscar los jabalíes. De pronto olió algo extraño y decidieron seguirlo. Se trataba de una oveja que se había escapado del rebaño. Cuando devolvieron la oveja a su pastor siguieron su camino. Estaban tan agotados que se pararon para beber agua. Siguiendo el camino se dieron cuenta de que había dos caminos y decidieron separarse. El señor Grogo pensaba que una perra no le podía ganar, ¡pero estaba equivocado! Al poco tiempo Shola encontró a los jabalíes, y se abalanzaron sobre ella, pero ésta reaccionó rápido y los esquivó, y tan rápida como un león le mordió a un jabalí en el cuello y lo mató. El resto de la manada huyó rápidamente. Al volver hicieron un banquete. ¿Adivináis lo que comieron?
Unai Tueros
Hola Unai, me ha encantado tu final y también me ha hecho mucha gracia que Shola pensaba que los jabalíes trepan.
ResponderEliminarTu final me ha dado algo de hambre,¡la carne de jabalí me resulta muy sabrosa!
ResponderEliminarQue Shola haya tenido la idea de que los jabalíes pudieran trepar me ha hecho pensar que los pájaros pudieran surfear.
Otro día haz una historia tan bonita como esta de jabalíes que vuelan, ardillas que nadan, peces que corren por el bosque, ovejas que trepan por los árboles y cazadores que son amigos de todos los animales.
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