
Después de unos días extravagantes, esos extraños vecinos del bajo B, no fueron tan extraños. Al fin y al cabo, ese líquido verde que salía por debajo de la puerta era la tubería que echaba un extraño liquido de ese mismo color. Y después de dedicarle un poco de tiempo y bastante energía, arreglaron la tubería entre todos, y para celebrarlo todos juntos hicieron una tarta deliciosa de doble capa de chocolate, que comieron sin rechistar. ¡ No dejaron ni un diminuto trozo! ¡Ni una miguita!
Xabier Aguinaco
Me da la impresión que eres un chico un poco glotón. Los finales que escribes casi siempre están relacionados con la comida. Siempre hay una tarta o algo dulce para saborear. ¿Es cierto que eres goloso?
ResponderEliminarTarta de chocolate ¡¡¡¡ yo tambien quiero unos vecinos así, que te ayuden a arreglar las cosas, con celebraciones y con tartas de chocolate ¡¡¡ ummm¡¡¡¡
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