
................ Sana, Paz y yo nos hicimos amigos de los robots que Ramón había diseñado. Luego fuimos a un bar para cenar todos juntos: mis padres, mi hermana Paz, Ramón, los robots, Sana y yo. Lo pasamos genial, hasta que de repente los robots se pusieron morados. Yo, todo preocupado le pregunté a Ramón por qué se habían puesto morados los robots. Me contestó que su tripa era muy débil. Al final Ramón lo arreglo todo y los robots se recuperaron, cuando comían ya no se ponían de ese color tan especial. Todo acabó genial.
Ane
El otro día cuando estuve de cena en un restaurante vi unos personajes un poco extraños. Después de leer tu texto, se me está ocurriendo que, tal vez esos comensales raros que yo vi sentados alrededor de la mesa con el cuerpo gris y los ojos desorbitados, bien podían ser algunos robots. ¿Serían los que arregló Ramón?
ResponderEliminarque final mas interesante me a gustado mucho
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